Los estudiantes debían acudir a diferentes oficinas, esperar validaciones manuales y enfrentarse a largas demoras para obtener un documento esencial para su trayectoria académica. Esta situación generaba carga operativa innecesaria y una experiencia poco satisfactoria para el estudiante.

En una universidad mexicana de alta trayectoria, el proceso de alta y baja de materias representaba un desafío administrativo significativo. Los estudiantes debían gestionar manualmente las solicitudes de cancelación de materias, enfrentándose a tiempos de espera prolongados y la necesidad de interactuar con múltiples áreas, lo que generaba confusión y retrasos en las respuestas.

Las universidades enfrentan el desafío de clasificar eficientemente a sus estudiantes en categorías como «potenciales», «activos», «doble programa» y «egresados». Tradicionalmente, este proceso se realiza de forma manual, lo que consume tiempo valioso y aumenta el margen de error. La falta de automatización dificulta el seguimiento adecuado y afecta la capacidad de tomar decisiones estratégicas basadas en datos precisos

En un entorno universitario altamente competitivo, la eficiencia en el proceso de admisiones es crucial. Las demoras y la falta de centralización en la gestión de documentos pueden llevar a la pérdida de candidatos potenciales. Para abordar estos desafíos, se implementó una solución tecnológica basada en Hyland OnBase, enfocada en digitalizar y automatizar el proceso de admisiones, mejorando la experiencia del candidato y optimizando la eficiencia operativa.

La gestión manual de la correspondencia interna y externa generaba retrasos, errores y falta de visibilidad. Para superar estos retos, se implementó una solución con tecnología Hyland OnBase, que digitaliza y automatiza el ciclo completo de la correspondencia: desde su recepción hasta su cierre, asegurando trazabilidad, tiempos de respuesta más rápidos y control total sobre la operación.